domingo, 7 de octubre de 2012

5,000 km

Ha pasado casi un año desde que compré mi Matiz. Hace unas semanas llegó a 5,000 kilómetros y lo llevé a su primer servicio, así que me parece un buen momento para escribir sobre mi experiencia hasta el momento.

Estoy encantado con mi Matiz. Sigo pensando que fue la mejor decisión, y en ningún momento me he arrepentido o pensado "debí comprar otro carro". Todo funciona como debe de funcionar.

Lleno el tanque con $300 pesos, lo que me dura un par de semanas. Voy al gimnasio, a mi trabajo y a la escuela todos los días, sin ningún problema. El aire acondicionado siempre funciona (y en Hermosillo, a 45 grados), al igual que el radio con lector de CD, MP3 y entrada de audio, es cómodo para conducir y no se ha descompuesto.

Lo he sacado muy poco a carretera (tramos cortos, a las afueras de la ciudad), y en terrenos planos se siente bien a 100 km/h. En las subidas si le cuesta pasar de 90 km/h, pero de bajada se recupera. Nunca he sentido inestabilidad, aunque no he pasado de esas velocidades.

El Matiz tiene pequeñas "features" que no están presentes en un carro del mismo precio como el Tsuru (o al menos no en el Tsuru que yo tenía): la cajuela y el tanque de gasolina se pueden abrir desde dentro del auto, sin quitar la llave; las luces se apagan al abrir la puerta, evitando que se descargue la batería; los espejos se ajustan desde dentro; y el vidrio trasero cuenta también con limpiaparabrisas.

Hasta el momento tengo solo dos quejas: las puertas no se cierran con mucha facilidad (es necesario usar un poco de fuerza) y el modo aleatorio del estéreo se restablece al apagar el carro. Fuera de estos dos detalles, creo no tener ningún comentario negativo.

En resumen: el Matiz es un auto excelente para alguien que no quiere gastar 30 mil pesos extra por un "carro de verdad". Tiene todo lo que un auto necesita, cabe en todas partes y, además, está bonito.